sábado, 30 de agosto de 2014

Tres curiosidades en una revista de moda

Los sábados, con el periódico El País viene, no solo el suplemento literario Babelia, sino una revista aparte, denominada “S MODA”. Normalmente, sus contenidos no suelen interesar en el ámbito escolar, pues están dirigidos a otros segmentos de población. En cambio, de vez en cuando, hay algunas ideas o algunos artículos que sí merecen consideración, preferentemente por parte del profesorado o las familias, más que por parte del alumnado.

En la revista de ayer sábado, hay tres puntos de atención. El primero se refiere a la respuesta que da la revista a la siguiente introducción: “Lo nuevo, en pequeño. Criar a un hijo hasta los 18 años en España cuesta una media de 97.000 euros y el mayor gasto se produce durante los tres primeros. Quizás por ello, jamás faltan propuestas de ocio, moda y belleza para los pequeños y jóvenes de la casa. Hay tanto abecedario de ofertas que hasta a los adultos nos sirve de inspiración”. Lo que sigue no son más que ideas y sugerencias relacionadas con el enunciado, ordenadas alfabéticamente (ahí reside, en interés escolar) con algunas letras mayúsculas dibujadas. Los planteamientos o las respuestas alfabéticas, en la escuela no solo tienen mucho sentido, sino que es conveniente trabajarlas como desafíos frecuentes.


El segundo punto de atención, lleva por título “Qué leer antes de hacerse mayor”. Nada extraordinario, pero no está mal que en una revista como ésta haya una página dedicada a libros infantiles. Cuatro librerías de cuatro ciudades diferentes recomiendas tres libros cada una. No faltan “¿A qué sabe la luna?”, “Frederick”, “La pequeña oruga glotona”; “Donde viven los monstruos”, “Elmer”, “La aventura formidable del hombrecillo indomable”, entre otros, que están en nuestra biblioteca escolar.

Por último, encontramos un reportaje de cuatro páginas que se titula: “¿Y si… fuera la novia de un one direction?” Y continúa: “Las editoriales se interesan cada vez más por el fanfiction, una serie de relatos escritos por entregas en Internet, en los que autores adolescentes –y no tan jóvenes- inventan vidas para sus ídolos musicales o redactan un nuevo final para su libro preferido. Y además cuentan con el añadido de ser leídos y comentados por seguidores de todo el mundo”. En la escuela y en el instituto hemos practicado esa estrategia de escribir colectivamente algunos relatos; y también leer y comentar lo que escriben otros, usando para ambas cuestiones el ordenador y los blogs. No era mala idea, a juzgar por el “descubrimiento” editorial de esta “novedosa” estrategia.


¿Sorprendentes conexiones para justificar la presencia de estas anotaciones en un blog de la biblioteca escolar? Es posible, pero hay que saber pescar en cualquier charca, río, lago o mar a donde nos lleve la curiosidad o el azar…

No hay comentarios:

Publicar un comentario