“Altaïr” nos es ninguna agencia de viajes; es una revista, subtitulada “Para ir más lejos” que nos permite, por un módico precio, realizar viajes a rincones a los que, probablemente no podamos ir nunca, en unos casos, y a lugares bien alejados y exóticos, a los que sí es posible que tengamos la posibilidad de ir alguna vez en nuestra vida.
La lectura de los textos, la visualización de las maravillosas fotografías que los acompañan, las separatas, los documentos que incorpora, en ediciones cuidadas y vistosas, nos proponen lecturas relajadas (no exentas de la emoción de caminar visualmente por ruinas arquitectónicas, por senderos excavados en la nieve o en el hielo, por selvas intrincadas o por desiertos amenazantes). Nos acerca la vida cotidiana o la pequeña historia de pueblos ígnotos y nos ofrece documentos desconocidos que nos ayudan a entender cómo viven, de dónde vienen, cuál es el pasado, el presente o el futuro de algunos grupos humanos y de algunos espacios naturales (las últimas fronteras en las que se ha detenido esta civilización nuestra)…
La hemeroteca de nuestra biblioteca escolar guarda un buen número de revistas de divulgación geográfica, natural, ecológica, etc. Entre ellas, los ejemplares de Altaïr constituyen una base documental que podemos incorporar a nuestro trabajo en el aula. Altaïr es ya una veterana revista que acometió hace unos años una nueva etapa publicando números monográficos, con titulares tan sugerentes como: “Amazonas. La última frontera”; “Namibia y Botswana. Fauna salvaje y paisajes espectaculares en el sur de África”; “Alaska y oesta de Canadá. Naturaleza desbordante”; “Japón. Belleza sutil”; “Escocia. Con señas de identidad”; “California y el lejano oeste”; “Siria y Jordania. Una encrucijada de civilizaciones y creencias”; “Islandia y Groenlandia. Hielo y fuego al filo del Ártico”; “Mongolia. Una tierra de rebaños, jinetes y leyendas”; “Chile.Naturaleza pura”; “El Gran Norte. Siberia, Alaska, Groenlandia, Islandia, Escandinavia, Yukón, Islas Svalbard”… y así podríamos ir enumerando los temas monográficos de sus más de sesenta números publicados, con unas 150 páginas cada ejemplar.
Los de sexto, en algunas de nuestras visitas a la biblioteca escolar, nos hemos ocupado de explorar los ejemplares de Altaïr, leyendo algunos artículos, viendo las ilustraciones y comentando en voz alta los descubrimientos que cada cual ha ido haciendo. Y anotando, además, en nuestros cuadernos, un pequeño resumen de lo que nos ha sorprendido…
Altaïr, como decíamos al principio, no es una agencia de viajes, pero cada revista nos propone la realización de uno de ellos, con tarifa plana, y lleno de sorpresas y emociones.
Más información en http://www.revistaaltair.com
En la revista hay imágenes que parece que sean mentira porque son verdaderamente espectaculares porque salen paisajes que ni en sueños salen.
ResponderEliminarLucia.M
Esta actividad que la hemos realizado las dos clases de 6º en la biblioteca me ha parecido muy bien, porque he aprendido muchas cosas de la Antártida, Japón y otros países o continentes .He visto paisajes muy bonitos, como uno de Japón, de un archipiélago que era verdaderamente impresionante.
ResponderEliminarInés Peralta.
Esta actividad me ha gustado mucho porque en las revistas Altaïr se leen muchas cosas espectaculares y además aprendes mucho. Hay imágenes muy chulas y me lo he pasado bien leyendo estas revistas.
ResponderEliminarVictor.M
Esta actividad que hemos realizado los niños y niñas de 6º me ha gustado mucho, porque realizándola hemos aprendemos mucho más de otros países, desiertos. Durante el tiempo que hemos echado un vistazo a estas revistas, al acabar de leerlas las comentábamos en voz alta y así saber de que hablaban las otras revistas.
ResponderEliminarCon estas revistas tituladas Altaïr se aprende mucho y además tienen imágenes muy bonitas, por eso estaría bien que se leyeran, por lo menos unas cuantas páginas.
ALBA CALDERÓN
Esta actividad que hemos estado haciendo en la biblioteca del colegio me ha gustado mucho pero lo que no me gusta esque estamos todos muy callados, bueno algunos no todos.A mi no me gusta estar tan callado pero almenos aprendemos cosas leeiendo las rebistas de Altaïr.
ResponderEliminarXavier.E