Ayer, día 28 de marzo se cumplieron 70 años del fallecimiento de Miguel Hernández. Una víctima más (y muy significativa) de los vencedores de la Guerra Civil que, al margen de la enfermedad contraída por Miguel, no pusieron ningún remedio para evitar su fallecimiento.
Tenía 31 años cuando murió y si, con esa edad, dejó ya una obra importante que le dio y le da reconocimiento mundial, ¡qué hubiera sido si su vida se hubiera alargado un tiempo razonable…!, lo mismo que la de su amigo Lorca (otra víctima de la sinrazón, del odio y de aquel tiempo de desgraciado enfrentamiento, cuyas consecuencias todavía siguen vigentes). Aquí un poco de Serrat/Hernández, como recuerdo y homenaje constante a Miguel.
Mañana es el último día de clase de este segundo trimestre. Este blog se va de vacaciones unos días. Os deseamos que estas fechas festivas podáis descansar y recarguéis pilas y que no os olvidéis de charlar, leer y hacer fotografías contemplando la vida que transcurre a vuestro lado.
Si viajáis, no olvidéis llevaros algún libro, je, je |
Yo pienso igual que Mariano, ¿ qué hubiera hecho Miguel Hernández si hubiera vivido más tiempo? Yo creo que si ahora su obra ya es importante, hubiera sido, junto con Lorca si también hubiera vivido más tiempo, el poeta con la mayor obra. Además, su poesía me gusta mucho, aunque me gustaría resaltar las “Nanas de la cebolla”, uno de los poemas que más me han gustado. Marc Serveto Castañ
ResponderEliminarA mí me gustan mucho las poesias de Miguel Hernandez, lo malo es que muriera tan joven porque si no, habría muchas más poesias para leer o escuchar.
ResponderEliminarMi madre y yo a veces escuchamos poesias de Miguel Hernandez y de otros poetas cantadas por Juan Manuel Serrat y por Paco Ibañez.
Ana Begué Ibarz
Fue una pena que Miguel Hernandez muriera tan joven por culpa de la guerra.Me gustan sus poesias,sobretodo la cebolla es escarcha.Si hubiera vivido mas tiempo su obra seria mas extensa.
ResponderEliminarGerard Gine Buisan
Hola Marc, Ana y Gerard:
EliminarVuestras reflexiones van en la buena línea. La obra de Miguel hubiera sido, con toda probabilidad, extraordinaria. Su talento natural para la poesía ha quedado fuera de toda duda y su capacidad de crear también. Solo la muerte temprana (como le pasó a Lorca) frenó todo ello. Como las dos fueron muertes violentas e innecesarias, derivadas de una guerra fratricida, uno siente la impotencia de lo injusto, al pensar en ellas y en ellos. Nos ha quedado la poesía que escribieron y la posibilidad de leerla cada día…
Mariano