Y
no estamos hablando de las bibliotecas escolares que, éstas, están ya casi
desaparecidas de las conversaciones cotidianas y de los horizontes pedagógicos
institucionales. Solo las apoyamos quienes estamos convencidos de que su
funcionamiento mejora considerablemente las aportaciones educativas que pueden
ofrecer los centros de
enseñanza a la comunidad escolar correspondiente...
En
el siguiente artículo de Elisa Silió (El País, 10-06-2013) se dicen algunas verdades,
se definen y redefinen las posibilidades que ofrecen y se exponen también las
problemáticas que condicionan sus funciones, menospreciadas por estos tiempos
convulsos y estas mentalidades gubernativas tan retrógradas... Lean el artículo
siguiente y lo entenderán todo:
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