El próximo lunes será el último día de apertura de nuestra
exposición de los XXV años de biblioteca escolar. Durante esta semana, ya ha
bajado casi todo el alumnado a visitarla, con el profesorado correspondiente.
Hemos contado con la colaboración de algunas madres del grupo de cuentacuentos
para recibir a los visitantes e irles explicando algunas cosas, completando de
esa manera lo que puede verse sin ser explicado. Por las tardes, de cinco y
media a siete y media, el profesorado
que forma parte del Seminario de Biblioteca y Literatura Infantil nos hemos ido
turnando para atender a la diaria apertura, departir con las visitas y entregar
el políptico que recoge 25 + 25 momentos interesantes en la pequeña historia de
nuestra biblioteca escolar. Aquí dos enlaces que los recogen:
Cuando un grupo de personas apadrina una idea y colabora en
la realización de la misma hasta las últimas consecuencias, se siente una
satisfacción especial porque esa cooperación dota de mucha mayor fuerza a
cualquier proyecto. Hemos sacada la biblioteca de la biblioteca, para enseñarla
a quienes han querido acercarse a la Sala de Arte del Cegonyer. Nos han dicho
que en la exposición se percibía una gran cantidad de trabajo y que había
muchas cosas bonitas. Han pasado por allí muchas personas: niños y niñas que,
en algunos casos, han acudido todas las tardes; madres y padres; exalumnos y
exalumnas; personas que no han tenido en nuestro centro ni a sus hijos ni a sus
nietos; amigos y amigas que han venido a visitarla y a estar cerca… Todo está
resultando gratificante y en muchos casos enormemente satisfactorio…
Las bibliotecas escolares carecen de visibilización social o ésta es muy baja. Para muchísima gente no existen, porque nunca han oído hablar de ellas. La del Colegio Miguel Servet de Fraga ha cumplido 25 años y se le puede seguir el rastro a través de revistas especializadas, prensa y libros diversos. Hay una extensa bibliografía que cuenta nuestro caminar por el intrincado camino de las historias leídas y contadas; por ese difuso mundillo de la animación a la lectura y a la escritura y también por ese otro, aún más difuso, de la dinamización cultural de un centro escolar. En todo caso, esta exposición es una muesca más de una larga trayectoria de trabajo entusiasta, que presenta un ejemplo de cómo podemos activar temporalmente a todo un colegio, trabajando en pos de una idea, de un tema, de un proyecto.
Esperamos seguir en esta línea, a pesar incluso de la
indiferencia institucional; sacando fuerza y entusiasmo del yacimiento interno
de las convicciones; de ese depósito personal y, a veces colectivo, de los
principios que hace que nos pongamos a trabajar –día a día- para que nuestro
colegio pueda ofrecer a la comunidad escolar un recinto privilegiado donde ocurran
cosas extraordinarias, llamado BIBLIOTECA ESCOLAR.
La exposición me ha gustado mucho porque hay
ResponderEliminartrabajos nuestros y del alumnado . Hay muchas
cosas como libros , dibujos de los niños que se
fueron al instituto bueno me ha gustado.
Yo, he ido varias veces a visitar la exposición. También he ido desde el colegio y, Mariano nos fue explicando diferentes cosas de algunos trabajos expuestos. Creo que ha quedado una exposición muy bonita. Hay muchos trabajos, que si nadie hubiese guardado, no se podría haber hecho esta exposición. Casi todos los días que he ido, he visto gente emocionándose y alegrándose al ver sus trabajos que hizo cuando era más pequeño. También he visto algún trabajo que yo realicé, y que no recordaba.
ResponderEliminarAna Begué Ibarz