Las
madres que ornamentan la biblioteca han dibujado a los miembros de la gran
familia que empezó a imaginar, el dibujante argentino, Quino, hace cincuenta
años y han decorado la biblioteca con dichos dibujos. Por su parte, el grupo de
madres que se ocupan del cuentacuentos han ido preparando materiales para ser
contados.
A
lo largo de esta primera semana de enero, en dobles sesiones de tarde, todo el
alumnado del centro está acudiendo a la biblioteca para asistir, como
espectadores, al relato preparado por
las madres: un libro gigante y apaisado de Mafalda, con algunas historietas y
una combinación de luz y figuras en movimiento... Todo ello, contado de manera
colectiva.
Los
niños y niñas, en sus aulas, han conocido a esta extensa familia y han realizado diversos trabajos que verán la luz
más adelante, en forma de exposición (de la que ya daremos cuenta en su
momento).
Y al finalizar el cuentacuentos, chicos y chicas reciben
un marcapáginas conmemorativo de recuerdo, como el que podéis ver en esta
página.
Anverso y reverso del marcapáginas |
Una vez más, se ha encontrado un motivo sobre el que –por
un periodo de tiempo “X”- confluyen diversas energías, intereses y miradas: las
del profesorado, las del alumnado y las de las madres que colaboran con la
biblioteca escolar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario